La creatividad y la originalidad son esenciales en la joyería artesanal. Cada vez más diseñadores están adoptando tecnologías de impresión 3D para producir piezas de joyería con formas intrincadas y complejas. Markéta Richterová y Krulich Zbynek, dos diseñadores con sede en Praga, son un buen ejemplo de ello.
Richterová y Krulich han creado la colección Blueberrys.
Los diseños están inspirados en estructuras y organismos naturales. Juegan con la luz, la materia, la composición, la escala y la geometría para crear piezas expresivas.
La interesante colección está compuesta por gruesos brazaletes, pendientes y collares geométricos de nylon ligero y flexible.
Las fantásticas fotografías de Adela Havelková realzan la belleza de las piezas.
La sesión fotográfica se realizó en el estudio Morphe, donde trabaja Krulich Zbynek.
Visto en Knstrct
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