El precio del material de impresión 3D, aunque es relativamente bajo, es uno de los aspectos más costosos de operar con una impresora 3D. De hecho, en el ámbito de las impresoras profesionales, muchas empresas están optando por hacerlas más asequibles, manteniendo los precios en los materiales de impresión, con lo que obtienen un amplio margen de beneficios por suministros.
Afortunadamente, esto no se aplica a la mayoría de las impresoras 3D personales porque sus fabricantes no producen las bobinas de filamento. Hay algunas excepciónes, como las impresoras personales de 3D Systems, que utilizan bobinas de filamento patentado que cuestan más que el filamento estándar.
Aún así, incluso las bobinas de "marca blanca" resultan bastante caras. Entonces ¿cómo conseguir bobinas baratas? La respuesta es bastante obvia: fabricando tú mismo la bobina.
Ya hay varios entusiastas de la impresión 3D que se han puesto manos a la obra para crear extrusores que fabriquen filamento con el que alimentar sus impresoras 3D.
Primero fue el Filabot. Luego, Hugh Lyman ganó 40.000 dólares para su proyecto de código abierto de una extrusora, que está en Thingiverse. Y una extrusora llamada RecycleBot también en Thingiverse.
La última en llegar es Filastruder, que acaba de terminar con gran éxito su ronda de financiación en Kickstarter.
Tim Elmore, uno de los creadores, es estudiante de doctorado en Ingeniería Mecánica en la Universidad de Florida. Su experiencia con la impresión 3D, y la molestia de tener que comprar filamento a un elevado precio, es lo que motivó su interés en la creación de una máquina de extrusión.
Visto en 3dprinter
No hay comentarios :
Publicar un comentario