A medida que el coste de la impresión 3D sigue disminuyendo, parece que algunas empresas como Ford, Mattel y General Electric están dispuestas a sacar el máximo provecho de la tecnología con el fin de reducir los tiempos de producción y aumentar su eficiencia de manera significativa.
En el caso de Ford, algunas piezas como cabezas de cilindros o discos de freno de vehículos de prueba antes requerían entre 4 y 5 meses para su producción. Con la fabricación aditiva este periodo se reduce a 3 meses.
Pero las ventajas no son solo para las empresas, los clientes también podrían beneficiarse de la impresión 3D. "Ford
ve un futuro en el que los clientes podrán imprimir sus propias piezas
de repuesto. Teóricamente, un cliente podría entrar en la web,
escanear un código de barras, descargar el archivo digital y llévarlo a una
impresora 3D local, donde la pieza podría estar lista en horas o minutos ". escribe Clint Boulton del WSJ.
La conocida compañía de juguetes Mattel cuenta con 30 impresoras 3D que se utilizan para crear piezas de Barbie, Max Steel, coches de Hot
Wheels y muñecas Monster High. Pero
la compañía todavía no tiene planes de vender los archivos de software para
que los clientes puedan imprimirlos, debido a problemas de
seguridad de los juguetes para los niños.
Por su parte, GE utiliza la impresión 3D para producir piezas de motores a reacción, así como un dispositivo médico, la sonda de ultrasonido. Su nueva boquilla de combustible de motores a reacción está impresa en 3D y es un 25% más ligera y 5 veces más duradera que la boquilla tradicional.
Visto en The Wall Street Journal
Que buena entrada, parece genial esto que estan empleando.
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