En uno de sus últimos estudios, “The Search for Creative Destruction” (La Búsqueda de la Destrucción Creativa) el banco de inversión Goldman Sachs analiza los mercados donde existe mayor potencial. Destacan avances en distintos ámbitos y tecnologías disruptivas que suponen una gran oportunidad de inversión.
Uno de los sectores que menciona es el de la impresión 3D, y destaca
su gran potencial por el alto grado de personalización que ofrece en la
fabricación de productos, la reducción de costes en la producción de
objetos complejos y tiradas reducidas.
Cristina Colón,
analista de Goldman, señala que la impresión 3D está penetrando en las
industrias automotriz, aeroespacial y médica. Y pone como ejemplo el
caso de Boeing, que ha contabilizado un ahorro en costes de entre el 25 y
50% en la impresión de piezas especializadas para su flota de aviones.
Con
la contínua mejora en las propiedades de los materiales y los procesos
de fabricación, la impresión 3D puede tener un peso cada vez más
importante en la producción de piezas finales.
En el siguiente gráfico se puede ver el reparto del negocio de la impresión 3D en sectores muy diversas.
A continuación las conclusiones del estudio realizado por Goldman Sachs.
La industria ha estado creciendo por encima del 20% anual y se espera que este ritmo se acelere en los próximos años. Goldman señala que actualmente la industria de la impresión 3D es un mercado de 2.200 millones de dólares, y se espera que alcance los 10.800 millones en 2021.
Goldman también ha destacado que Stratasys es, con mucho, el proveedor más grande en términos de ventas unitarias. Se fusionó con Objet y ahora tiene la mitad del mercado industrial. Con casi el 18%, 3D Systems es el segundo proveedor más grande en este mercado.
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